miércoles, 26 de febrero de 2014

De Valencia a Londres. ¿Pésimo recorrido para un sueño? (IV).Una ducha en "La petxina "

3 euros y 150 km. Éso fue lo que me costó encontrar la primera ducha que tomé durante la performance. Los camioneros saben que en las áreas de repostaje de las autopistas suelen tener ése servicio. Pero arrancando por la pista de Silla, una de las salidas de Valencia hacia el sur, no pude encontrar ningún restaurante o gasolinera donde asearme correctamente. Por suerte, una vez me dirigi hacia Madrid por la A-3, unos amables militares, del cuerpo de la guardia civil, me indicaron donde podía hacerlo. Me parece recordar que estaba en la salida 37 o la 39. La sociedad moderna, civilizada y con todo tipo de servicios al alcance de un botón no le da importancia a ciertas cosas, pero el agua caliente és un placer que también a muchos animales no humanos les encanta.
fuente: wikipedia


No me importó hacerme ese recorrido, ya sin la visita a la pista de Silla, incluso una segunda vez, el día final de la actuación. Pero entre una y otra, intenté averiguar donde, sin pedir caridad ni asistencia, podia asearme de nuevo. Me indicaron que en Casa Caridad tenían ese servicio, pero como digo no quería asistencia. Pedía un sitio donde tomar una ducha, pagando, pero a un precio razonable. En alguno de mis viajes a Madrid he utilizado las que hay en la Plaza de Embajadores y recuerdo haberlo hecho por 15 céntimos de euro. Me gustaría que un lugar así fuera obligatorio en todas las ciudades. Tal vez no a ése precio, pero la automatización de los aseos públicos, que después de cada servicio se higienizan, me hace creer que en algún momento exisitirá algo parecido con las duchas.
Pero no lo encontré. Pregunté en algún hostel si me dejarían, a cambio de moneditas, usar las suyas, pero sin éxito. Sin embargo, en Casa Caridad, si que me indicaron la existencia de un centro deportivo cercano, El complejo deportivo-cultural "La petxina" (La concha). Os puedo informar que en dicho centro, hacer una hora de ejercicio o tomar un baño en su piscina de 25 metros cuesta solo 1,5 euros. Pero acordaros de llevar chancletas y gorro para la piscina, o no os dejarán usarla. A mi no me importó y tomé mi ducha. Pero que no te pudas afeitar una vez acabado el ejercicio és un problema. Por éso decidí que para el último día la ducha no la tomaría en ese lugar. Éso, y que a las 10 cierran las instalaciones. En el restaurante se puede usar la ducha a partir de las 6 de la mañana y hasta las 2 de la madrugada.
Durante mi visita al complejo, estuve hablando con uno de sus directores, sobre el poder de rehabilitación que el realizar actividades deportivas representa para las personas con deficiencias, dependecias y extrusión social. Pero como siempre llegamos al mismo problema. El dinero. No saber quien va a pagar por el uso y mantenimiento de unos centros tan complejos no ayuda a ponerlos a disposición de los más necesitados. La crisis prioriza recursos, pero también endurece corazones tan rapidamente como desvincula aportaciones monetarias a proyectos de ayuda.
Otro problema también es la  "imagen". Los que se pueden permitir el pagar cuotas mensuales o diarias por el uso, que gente sin recursos los tengan gratis no les agrada. Pero menos el compartir agua, duchas, máquinas de gimnasio, etc... Los necesitados bien, les doy dinero, les ayudo, pero cuando esté en mi territorio que permanezcan lejos de él. El primer paso para reintegrar en la sociedad con el deporte a los más preparados, en centros ya existentes, pasa por su aspecto y actitud. Para que no se les note que son indigentes. Pero éso se contradice en si mismo, ya que el deporte les ayudaría a superar las primeras etapas de desconfianza. Vamos, la pescadilla. Si quieres usar el "mens sana in corpore sano", pero no pareces normal, destacas y no gusta. Si no puedes hacer deporte de una manera "normalizada" tu integración es más prolongada, y probablemente imposible. Que los demás te separen, directa o indirectamente, en los inicios de una rehabilitación genera aún más sentimiento de rechazo a la misma. En todo caso indicar que és mi opinión, no científica, ni contrastada. Pero una lástima que seamos así, ya que el centro es bellísimo, y muy preparado para ayudar, seguro, a los montones de individuos que en estos momentos estarían encantados con poder usarlo para su recuperación psicológica. Antes sin embargo hogar y trabajo, pilares sin los que no hay nada que hacer.


[continuará....]
p.d. cuando encuentre un ordenador fuera del manicomio. Hoy me envían a un hostel en espera del juicio.

p.s. Dedicado a Stefan, compañero estos días, y que en una de mis salidas a tomar el aire he encontrado tomando aire también, pero él lo hacía de una botella de gas, de las que sirven para recargar los mecheros. Le habían dado el alta esta mañana. Sin un lugar donde ir, algo que hacer y alguien en quien apoyarse ¿qué esperan que haga una persona?. España a mi parecer está peor. A la gente con estos problemas se les unen los que están arrojando a la calle solo por falta de trabajo. Pero el final del camino és muy parecido.
No puedo quedarme parado. Pero moverme a mi manera me metió en una cárcel 7 días y en este hospital mental 3 semanas. Intuyo que la próxima no vez acabará tan rapidamente.





























De Valencia a Londres. ¿Pésimo recorrido para un sueño? (III). La caridad.

La caridad.

Comenzaré el post hablando de la casa que lleva su nombre en Valencia, Casa Caridad, o como ellos mismos por su web quieren que se les conozca, "La ONG del Pueblo Valenciano". Yo anduve a su lado un par de veces, durante los días de la performance, sin darme cuenta de lo que era. Si que veía gente a la puerta, pero como no investigué más, no pude ver que realmente era una casa de acogida. Me pareció más uno de los lugares de recogida de comida, o asistencia de los que Cáritas u otros organismos disponen en casi cada pueblo. Fui dirigido por un indigente otro día, buscando un lugar donde conseguir una ducha y acabé conociendo a uno de los encargados del lugar. El nombre disculpadme que no lo diga, ya que aunque los recuerdos son frescos todavía, la nemotécnia que utilizé para recordar aquello que nos identifica, en primera instancia, no me ha funcionado. Estuve poco rato hablando, pero todo me hizo intuir la semiclausura o reglas y ataduras de las que los indigentes huyen, y que aceptan en caso de extrema necesidad, o cuando todavía tienen algo de dignidad que perder. Prefieren normas a peligro, suciedad y angustia. Con los que pude hablar, antes y después, que llevaban bastante tiempo en la calle, ninguno aceptaría las "comprensibles" directrices que para regentar un centro así se establecen. Dispone de 70 plazas mixtas, repartidas en diferentes tipos de habitaciones. Todo un lujo para esa gran cantidad de agraciados que pueden encontrar su aparente cobijo y ser "despedidos" a los dos meses.

Pero el post quiere hablar de la caridad, y de éso España sabe un montón. Cada vez que ví salir a un clérigo de la puerta de la iglesia, sin ni siquiera dirigirme el más mínimo intento de mirada, no digo ya saludo, algo de mi interior me decía que en otros lugares esa caridad si que la realizan. Al menos no intentando que retiren a los mendigos de la puerta, que ya és bastante. La policia, aunque no se mete, si que no deja que haya más de uno obstaculizándola. Razonable. Y bastante beneficioso para el que se queda o coge el espacio. Si hay dos, las limosnas se reducen mucho. Creo que a la gente no le gusta que le aborden tanto, y prefieren entonces ignorar que repartir. Sé que eran los días de navidad, y que la gente és más generosa. Por eso no le doy importancia a la cantidad de dinero que algunos pudieron llegar a recaudar. En otros momentos se irán a casa con las manos "menos llenas". Ya he comentado que todo lo que conseguí en la plaza fueron 2 euros durante los 11 días. Pero alguno de los presentes sólo en comida se "ganó"  el día de San Esteve 90 euros. Por supuesto, del supermercado donde dejó a su benefactora volvió a ocupar su puesto a la salida para ver si la virgen la seguía ayudando.

Preciosa maqueta en 3D que hay en la plaza de l'Almoina, en Valencia. Dispone de una descripción únicamente en braille. Para los que una vez allí no sepan leerlo "San Google" puede ayudarles.


De caridad, sabemos cuando dejamos a los pobres que duerman en un cajero. Los bancos podrían, como en Londres,  disponer los "dispensadores de papelitos" en la calle, y entonces el problema sería más evidente. O tal vez no. A lo mejor si lo hacemos como ellos, los pobres se esconden debajo del río, cosa que otros ya están haciendo, y no nos  apercibiremos de su problema. Perdonen los paseantes por indicar zonas donde la caridad puede descansar. También demos gracias a los pobres que utilizan los cajeros por ayudar a dar trabajo limpiándolos cada mañana. Dos minutos mas por cajero, haced números y os saldrán un par de personas al día que consuiguen una ocupación. Beneficio por todos lados.

Caridad hacemos poniendo fuentes. Si, como he dicho antes se van al río, en Valencia al menos, se pueden asear. También pueden lavar la comida que sacan de los contenedores. A Tomás  le conocí así. Desde lo alto del puente vi como limpiaba lo que me pareció una rata. ¿De verdad tan mal está España?. No, era un racimo de uvas. Pero me ayudó a despertar mi curiosidad, acercarme a él y conocerle. Cubano, 12 años de calle,  viviendo el áuge y la crisis. Pero casi siempre en el río. La caridad no soluciona los problemas, pero parece que la abundancia no puede acabar con ellos tampoco.


Dejando el modo irónico a un lado, he de decir que sí, que somos caritativos, compasivos, y solidarios. Si no fuese así ya hubiese estallado una marabunta hambrienta, creando aún más penurias. Que las familias se ayudan y ayudan. Que la iglesia no son los curas. Que la comida, aunque no lo parezca, es barata y abundante. Que la calle en un invierno templado no es tan desagradable. Y por último, y que nadie lo tome como una ofensa a las familias las tres personas que fallecieron estas fiestas por intoxicación, la gente hasta cuando muere ayuda. La cantidad de comida que estas navidades pudieron encontrar en los contenedores los indigentes gracias a el pánico que creó esa "falsedad pediodística", ayudó a que no hiciese falta tanta caridad. Con el miedo bastó para  poner mejores viandas en su mesa.

[continuará....]








 

domingo, 23 de febrero de 2014

De Valencia a Londres. ¿Pésimo recorrido para un sueño? (II) Plaza de L'Almoina (de la limosna) - Valencia

limosna s. f.

Plaza de L'Almoina.


Parecerá atrevido decir que en la plaza de "L'Almoina" no se dan ya limosnas. Por supuesto se sigue ayudando a los necesitados. Pero la limosna, como antiguamente se entendía era otra cosa. La gente se conocía, y el mendigo lo era de verdad. No quiero que se malinterpreten mis palabras. Necesidades tenemos todos, y hay personas que tiene más que otras. A Rosario, con 5 hijos, dificilmente la ayuda que le puedan dar a la puerta de una iglesia le bastará para sacarlos adelante en una sociedad donde los libros de texto se cambian cada año para beneficiar los intereses de las editoriales. Pero no difiere en nada del que pide para su drogadicción, alcoholismo o ludopatía. No tendrá nunca bastante, por lo que nunca dejará de mendigar. No conoce forma más lucrativa, por que pedir en España lo és y puedo dar fe, de ganarse la vida.


¿Y a que viene éso? Pues a que durante 11 días estuve sentado a la salida de la iglesia, salida que se puede ver en la foto adjunta, pidiendo dinero con unas reglas que cumplir muy sencillas:
1 - No podía mentir.
2 - No podía abordar a nadie para intentar captar su atención.
3 - Tenía que haber decidido anteriormente a que ONG iba a intentar ayudar e informar sobre ella ese día. 
4 - No podía coger dinero ni aceptar caridad si estaba ofreciendo un servicio.
5 - No podía anteponerme a un mendigo real. No podía quitarle su sustento por realizar mi performance.
6 - Podía hablar con la gente, pero solo si me preguntaban o se interesaban por lo que tenía expuesto. El resto del tiempo pasear o estar sentado al lado del "botecito".
7 - Y por último, debía haber un código Qr, dibujado o impreso en el cartel-proclama, para que ver si se fijaban y preguntaban que significaba éso en un cartel de un pobre pidiendo dinero.

Al que le interese saber cuanto dinero conseguí con estas "obligaciones" a la hora de pedir limosna le diré que no llega para un paquete de tabaco, pero tampoco para más de un kilo de uvas, de las que  repartí la noche de fin de año. El único dinero que obtuve me lo dió un señor, llamado Paco. Fue el día que pedí para un SSD. Era para un anagrama de "DIA SIEMPRE SOLIDARIO" con el orden cambiado, y parecía decir que era para un disco duro para un portátil que tenía averiado. Realmente era así, y el pobre Paco, al verlo, algo de empatía por mi situación si que sintió. Seguro que me hubiese ayudado a comprarlo, de saber que realmente yo no era un mentiroso o un aprovechado que intentaba sacarle el dinero con falsas motivaciones.
Me salió bastante caro el conservar los dos euros, ya que para poder hacerlo prometí multiplicar por cinco el dinero y repartirlo entre los indigentes que me fuese encontrando. Pero no me arrepiento. Además deberé  hacer la aportación cuando vuelva a mi país a la ONG de ese día. Tal vez sea a la que decida donar el dinero que voy a pedir a los responsables de internarme en una prisión, y después retenerme en un manicomio durante casi un mes.

El viaje.
Al final de los 11 días había decidido dos cosas. Primero que iba a escribir un libro, sobre la experiencia, o con ella, que no es lo mismo. Y segundo que intentaría averiguar si un antiguo compañero de instituto era el socio adecuado para seguir desarrollando proyectos. Para lo primero no hacía falta más que un ordenador o unos trozo de papel y un bolígrafo. Pero para lo segundo debía intentar localizarlo, ya que la amistad o el contacto que no continúa en el tiempo se pierde. Y yo para recuperarlo tenía la dirección de su trabajo, en Londres.


La maleta de los proyectos de los que le iba a hacer partícipe ya estaba hecha desde dos días antes, en la performance "El nacimiento de la Solidaridad". En ella estaban el cargador para restauración, el sistema de de tickets, las cartas electrónicas y el libro que había hecho decidirme volver a localizar a esa persona. Por detrás se puede ver que España está en un rincon, alejada, indicando que el viaje no es por ahí. Pero no adelantemos acontecimientos, ya que estábamos en la plaza de l'Almoina.

Navidades sin familia.
 "A las familias les encanta reunirse para celebrar fiestas". ¿Cierto?. Supongo que sí, pero para mí estas no podían imaginarseme agradables. Tengo dos hijos, separados 4000 kilómetros. Dos "ex", con las que la relación amigable se cortó hace mucho tiempo. Una madre con la que no comparto casi nada, pero mucho menos gustos televisivos(con "tómbola" acabó mi capacidad de visionado de ese tipo de programación). Unos hermanos con consanguineidad paterna con los que no ha relación, y otros con la materna que me ponen de los nervios con su actitud ante la vida. Unos amigos que en estas reuniones no tienen nada que contar que no lo hayan hecho ya, por tropecientas veces. Un trabajo que me permite olvidarme de él, por lo poco que me apetece realizarlo por más tiempo. Vaya, que unas fiestas así, con la situación explicada en el post anterior, preferí pasarlas intentando vivirlas de otra manera.

Fin de año.
Si algo merece la pena recordar sobremanera de las navidades, ha sido el fin de año. Durante las últimas 4 horas del 2013 me dispuse a regalar lo que pudiese con los 2 euros que me habían dado. Pude comprar 1 kilo de uvas (1.99€) y tres kilos de mandarinas (3X2€). Las uvas las utilizaré en el libro, para argumentar sobre la belleza y como hasta cuando estamos comprando fruta somos incapaces de verla.
Las mandarinas fueron un guiño a los "guiris" o a los nacionales que como el chaval del traje morado decidieron canviar este año la tradición. Diré que la noche la inicié cenando "pan con tulipan" y la acabé en el coche, sin uvas ni mandarinas que tomar, pero con el corazón y la mente llenos de nuevas esperanzas. Recordaré una de las últimas frases de la noche, al indigente al que le di el último racimito insuficiente de uvas: "Cuando puedas, compras las que faltan, y lo celebras por mí. Seguro que el año que viene será mejor. También espero durante estos días haber commovido corazones, y tal vez a alguno de ellos te lo encuentras en tu camino."

La realidad de la plaza
Con realidad, hablo de mi realidad. Lo que yo he vivido, preguntado, visto, notado, palpado, observado y sentido. LOS INDIGENTES EN ESPAÑA NO PASAN HAMBRE. El hambre que podemos calificar como tal. La de no comer en una semana, cuatro días, tres días, dos días... Alguno, a lo mejor pasa un día sin comer, pero será debido a su incapacidad o su enfermedad, no a la falta de comida. En la calle, los contenedores, los restaurantes, los supermercados, los comedores sociales, las casas de acogida, los centros de día, etc...por todas partes esta es la generación de la opulencia, y de comida sobra.
Otra cosa que he podido constatar en Valencia es que DE ROPA TAMPOCO CARECEN. En el África puede ser que no puedan comprarla, pero aquí algunos pobres se pueden permitir el lujo de tirarla por no limpiarla. Hay servicios de lavandería en diferentes entidades, pero no hacer uso de ellas no es un problema. Por supuesto, si todo el mundo hiciera lo mismo si que sería un problema. Pero el mensaje que quiero enviar en el fondo, es que ropa hay, que no hay una carestía de ella, y que acceder a un pantalón, o a una camisa no es un lujo.
Por último, como realidad de la plaza diré que en ESPAÑA SOMOS MUY SOLIDARIOS. Si no hace falta comida o ropa es porque la gente en este país siente los problemas de los demás, los hace suyos e intenta ayudar. Si a partir de mis comentarios la gente dejase de ser solidaria (cosa imposible ya que eso está en la naturaleza de cada cual) el problema si que existiría, pero de momento no. Los problemas por desgracia son otros y de más difícil solución.

Calatrava como ejemplo

Durante estas navidades los desprendimientos forzaron el cierre del Palau de les Arts. Para ver como hacemos las cosas en nuestro país este es uno de los mejores ejemplos. Primero nos gastamos una pasta, después no lo mantenemos, y por último a la primera casualidad que hace que algo falle, en lugar de buscar soluciones montamos un pollo, nos rasgamos las vestiduras por no haber puesto solución antes y ocasionamos múltiples pérdidas directas o indirectas al no ponerle el apaño provisional necesario en lugar de hacer tanto victimismo.A la gente que no pudo acudir a la ópera, a la que seguro que un andamio le hubiese evitado cualquier percance (de los que te cruzas cada día en las obras, vamos), la falta de inteligencia o de rapidez de reacción le debieron "arreglar" las fiestas.


Y no sigo porque los locos no paran y quieren su tiempo con el ordenador....

[Continuará....]
















viernes, 21 de febrero de 2014

De Valencia a Londres. ¿Pésimo recorrido para un sueño? (I) Tú eres tú y tus sentimientos.

Cuando iniciamos un viaje solemos marcarnos un destino. Puede ser algo tan simple como una ciudad, un punto geográfico, o tal vez, como ha sido mi caso, un objetivo. A diferencia de cuando puedes situarte en un mapa y decir ya he llegado, si el final es un objetivo o claudicas y te das por vencido, o continúas hasta que te mueres o lo consigues. En mi caso todavía no he tirado la toalla y como puedo escribir debo seguir vivo. Así que os voy a contar un poco la experiencia que viví en Valencia, y que fue lo que me hizo coger un vuelo y presentarme en Londres persiguiendo una utopía.

Intentaré que la lectura sea lo más agradable posible. Pero ya se sabe, los autores novatos a veces parece que caen en un exceso de florituras y adornos, del que adolecen los ya consagrados.

Tú eres tú  y tus sentimientos.

“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo” es una de las ideas más conocidas de Ortega y Gasset. Pero para mí las circunstancias están provocadas por los sentimientos. El primero de ellos el de los padres, al conocerse y acabar haciendo nacer un nuevo ser. Por eso no se puede empezar a compartir lo que he hecho, sin dar a conocer un poco como soy. En esta primera entrega hablaré un poco sobre mí. No es por ser pedante, egocéntrico o narcisista. Pero debe entender el que esté leyendo que si alguien es capaz de dejar todo lo que tiene, sea poco o mucho, y emprende un viaje como el que estoy realizando, no lo hace sin contar con unos sentimientos y una empatía de los que, tal vez, otras personas carecen. Sin explicar que me impulsa, el motivo puede malinterpretarse.


La empatía.

En estos días, tanto en el juzgado como en el hospital mental, me han preguntado varias veces si oigo voces. No, nunca he escuchado la voz de dios en mi cabeza. Si existe, no creo que se dedique a hacer ese tipo de cosas. Los que las oyen, o "toman demasiao" o toman demasiadas pocas pastillas para la esquizofrenia. Pero si que puedo decir que mi grado de empatía a veces supera mi parte intelectual. Quiero decir con eso que el dolor que siento cuando "humanizo" ciertos elementos de la naturaleza si que es real. A veces me gustaría ser como los psicópatas, sin sentimientos y con escasa empatía. Poder ver como hacen padecer a un cordero para sacrificarlo por el método "halal" y no sufrir tanto como él puede en algunas ocasiones ser un alivio. Si tuviese que repartir alimentos en un momento de carestía no lo dejaría en mis manos. Seguramente las de algún buen amigo mío serían más adecuadas.
Ya podeis imaginaros si soy así con el dolor de la naturaleza, como debo sentirme con el sufrimiento de mis semejantes más cercanos, los seres humanos. Me ha venido a la memoria el 11-S. Ese día el mundo vió como morían en unos segundos casi 3000 personas. Pues yo creo que sentí el dolor de las tres mil en esos momentos. No fue un dolor físico. Pareció más como si se hubiese desgarrado una parte de un ser colectivo, y lo pudiese haber notado en mi interior.
Tales emotividades han hecho que me fuera imposible quedarme quieto, o simplemente volver a mi casa a intentar seguir con mi vida después de las casi dos semanas que pasé en Valencia.


La indigencia provocada.

Aunque en cantidad si que supera el número de gente indigente que conocí durante esas semanas, no fue la primera ocasión en la que convivo con alguien con problemas de hospedaje. Ya en el pasado he acogido a indigentes en mi casa. Fué más fácil mientras estaba solo y el lugar donde alojarlos corría de mi cuenta. No debía dar explicaciones a nadie. Cuando he tenido pareja la cosa ha sido más difícil. Y por supuesto cuando no dispones de casa propia donde ayudar a alguien, compartir una habitación con personas alejadas en grado de familiaridad no es sencillo.

Pero anteriormente comparti casa con varios, e incluso a uno le conseguí un trabajo, que por cierto abandonó a la semana. No es fácil ayudar a la gente que lleva tiempo en la calle. La calle te va consumiendo lentamente, hasta hacerte cambiar. Y como se apartan de la sociedad, volver a ella supone volver a aprender a convivir. Para quien ha tenido que lavarse en una fuente en el río, mirando a su alrededor para que cuatro niñatos no le peguen, o evitar que le roben lo poco que puede cargar a sus espaldas cada día consigo, mirar a los demás a la cara de igual a igual les resulta muy difícil. Mantener un trabajo más.
A los últimos que intenté ayudar, al menos alquilándoles una habitación que en otras circunstancias no hubieran podido obtener, me ¿"decepcionaron"?. No pasa nada. En el libro que me acompañó durante todo el viaje en Valencia, y que podéis encontrar en la editorial "Antinea", "Solidaritat" hay un breve relato donde deja bien claro que ser solidario no supone que el "KARMA" te va a tratar mejor por hacerlo. La lástima es que su protagonista no supiese aceptar ese hecho, y ...ostras, estaba haciendo un spoiler. No, si quereis saber que ocurre compradlo o buscadlo. No se si está por internet, pero la recaudación es para "Caritas", así que mejor lo comprais, ¿no?
Bueno, como iba diciendo, los últimos personajes a los que intenté ayudar me dejaron un desfalco entre luz, agua,  deudas por alquiler y por encima de todo la pérdida de confianza con el casero y amigo, que hicieron que decidiese abandonar mi habitación en ese domicilio y marcharme a otro. Ya había sido subastado. Disponía todavía de las llaves, pero por falta de pago habían cortado el suministro eléctrico. A partir de entonces, en cierto modo ya me había convertido yo también en un indigente.

La preparación.
Como comprendereis, en navidades, querer estar con mis hijos durante unas fiestas tan señaladas en dichas circunstancias (sentimientos) no fué una idea que pasase por mi cabeza. Me pareció adecuado pasarlas en solitario, pero lejos de ese lugar. Lejos de mi otra familia, madre y hermanos. Y lejos de mis amigos también. La felicidad a mi alrededor no es que me molestase, pero si que me agobiaba un poco. Me marché el día 23 a Valencia, en mi coche (mio no, del estado, está embargado) , un seisento, que por espacio de dos semanas me sirvió de alojamiento.
Quien haya usado o tenga un vehículo de ese modelo sabrá que no es lo que se dice un coche grande, pero me las arreglé para meter una especie de cama, en la parte trasera, donde en la diagonal cupe tranquilamente sin esfuerzo. Con los cojines de un sofá como colchón y par de edredones para no pasar frío me dispuse a pasar algo de tiempo en la capital del Turia.

La barba que llevaba creciendo de un par de meses, hacía que todo el mundo me preguntase que porque me la dejaba. Mi respuesta era siempre la misma, "Con lo gordo que estoy, en la puerta del supermercado nadie me dará nada, así que me dejo la barba para dar más lástima". Puede parecer que no, pero una frase repetida cientos de veces hace mella en la consciencia. Al final el viaje a Valencia se había convertido en un "Voy a ver que tal se vive debajo de un puente".

La partida
Cargando con algo de ropa, el dinero que tenía, cerca de 200 euros y todo el tiempo que te permite saber que no vas a necesitar nada que no puedas conseguir en la calle, partí hacia mi destinación. Para quien quiera saberlo, y para los que no, pero estén leyendo, diré que la elección de Valencia como destino fue tan casual como el resto de acontecimientos. Lo decidió un libro que compre por 5 euros en un rastrillo y que trataba sobre la arquitectura mediaval en el Reino de Valencia. A la misma distancia de mi punto de partida está Barcelona, y seguramente sin haber encontrado ese libro el "destino" me hubiese llevado a esa u otra ciudad, en otro tiempo, y ocasionando otro futuro. Tal vez el final sea el mismo con cualquier camino que elijas, pero si no es así, no me arrepiento de que el libro fuese tan barato.

Continuará....
















jueves, 13 de febrero de 2014

Lugares donde miccionar en "London". Pequeña guía para poder pasear a gusto, sin arruinarte.

Si tienes previsto ir a esa ciudad, una de las cosas que podrás notar tan pronto llegues a Londres será la falta absoluta de respeto por las necesidades humanas, pero para los más desafortunados económicamente sobretodo. En la capital británica echarás a faltar muchas cosas. Añorarás las papeleras de tu pueblo, a cada 4 pasos. La casi ausencia de éllas aquí hará que depositar tus seguros "takeaway", en el lugar adecuado, sean una hazaña propia de Hércules. Con la primera tormenta que te pille en la calle, la falta de previsión de coger un paráguas antes de salir de tu residencia, te permitirá un gasto extra si puedes. O un buen remojón, como fué en mi caso, al no poder hacer frente a las ridículas cinco libras que viene a costar uno en cualquier establecimiento.
  Un lugar donde aliviar la sequedad de tu boca, sin desprenderte de algo más de tu capital disponible, volverá a ser un problema tan pronto como la percibas en un parque o cualquier otro lugar alejado de un refugio para los adinerados, llamemoslo bar, cafetería, restaurante, supermercado, etc....
Las únicas fuentes que podrás encontrar si sigues mi recorrido están todas suministrando un rico contenido en nitrogeno, el del aire que sale de sus bocas. Pero de agua ni por asomo. Yo no lo puedo entender, una madre va al parque, con su hijo, y ha de tener la absoluta certeza de que sale de su casa con todo lo necesario para poder aguantar hasta su vuelta a casa o como alternativa gastarse una pasta. O si que entiendo, si es así, que nos den vueltas en todo, si de pequeños ya aprenden a ser previsores, costumbre no demasiado arraigada en nuestro país. Nos gusta más verlas venir. Pero es que en nuestros parques suelen cubrirse esos momentos de angustia que provoca el tener la boca como una esponja, con el agua de nuestras fuentes. Y sin necesidad de pagarla directamente (todo cuesta, mediante impuestos la pagamos seguro).

Pero al asunto, que esas cosas, aunque importantes, son más llevaderas que la necesidad de depositar los excesos de fluidos en el exterior de tu organismo.  Si de una cosa te darás cuenta la primera vez que vayas al baño, en un espacio público, es que la mayoría son de pago. Y no todos los de pago son baratos. Puedes encontrarte en zonas, que sabiendo de tu necesidad y la falta de alternativas donde realizar tan común acto, lleguen a "sablearte" 50 centimos de libra. Al cambio más de 100 de las antiguas pesetas. POR MEAR. Pongo mear y no defecar porque si la necesidad aprieta, las aguas mayores son más difíciles de contener. En ése momento, ante la posibilidad de necesitar gastarse una pasta en lavandería (no digo ya la verguenza de ir mostrando un ligero color marrón por la espalda) mejor pagar un poquito en ayudar a mantener unos aseos límpios. Se agradece sentarse en un lugar immaculado e higienizado. Aprovecho este inciso para hacer notar que la versión de esta guía es masculina. Para la femenina espero a que me acompañe mi futura esposa en el viaje, y así poder tener su versión. Los londinenses no ven con buenos ojos que se entre a los aseos de las damiselas. Pero éso espero que lo entiendan, incluso las que quieran criticar sin haber llegado a leer hasta aquí, y no inicien una campaña para la igualdad en las guías de urinarios, basada en que ellas también necesitan hacer sus deposiciones. Por que si quieren, a excepción de un par de sitios donde son urinarios (y para eso tambien han inventado aparatos) a ellas si que nadie les dirá nada si los utilizan.
Para los machotes ahí van las indicaciones de los lugares en donde MEAR A GUSTO SIN PAGAR NI TENER QUE PEDIR PERMISO EN LONDRES.


ESTACION CENTRAL DE TRENES VICTORIA

Fuente: wikipedia. Al fondo pueden verse las escaleras que dan acceso a los servicios


Este primer lugar es un poco trampa, ya que no puedo asegurar que siga disponible cuando el lector vaya a hacer uso del mismo. Explico: En la planta a nivel de calle de la estación los servicios que hay disponibles cuestan 20c. Pero si te diriges a las escaleras mecánicas, que dan acceso a la primera planta, donde hay un mcdonalds y kentucky fried chicken, y que por ahora están haciendo obras para un supermercado, encontrarás unos aseos tambien de pago. Pero con la particularidad de que los de caballero están averiados. No los servicios en si, sino el torno que da acceso a los de caballeros. Al estar el monedero del torno roto, se puede acceder sin necesidad de pagar, incumpliendo la norma, pero no por tu culpa. Si dejas dinero en algún sitio no creo que les llegue a los operadores del sistema, por lo que su enfado no debería ser contigo. Si quieren dinero que lo arreglen. Dejará de estar disponible el lugar más céntrico de los que he encontrado, pero están en su derecho. Además de finalizar la injusticia de que únicamente sean los de caballeros los averiados. Las feministas si que deberían decir algo en estas situaciones de desigualdad.


ASEOS PÚBLICOS EN EL BARRIO DE CANDEM

Baños públicos en el barrio de Candem, cerca del mercado

Uno de los lugares más bonitos de Londres es el mercado de Candem, pero para poder visitarlo sin incordios corporales, lo mejor que puedes hacer es una breve estancia en unos de sus aseos públicos. Están situados a la salida de la estación de metro de Candem, en el subsuelo. De momento no son de pago, por lo que podrás usarlos y aprovechar el recorrido en todo su esplendor del mercado. Los domingos es algo especial, pero se puede visitar todos los días y no te decepcionará.

Mercado de Candem Fuente: wikipedia



ENTRADA TRASERA A LA ESTACIÓN DE UNDERGROUND  DE EMBANKMENT 

Por la calle Villiers St., ya cerca de la entrada de la estación de embankment, os podreis encontrar con una maravilla londinense que únicamente podrán ver los visitantes nocturnos a esa zona. Un urinario. Si vuelves al lugar, a la mañana siguiente, pasadas las 7 de la mañana, no lo localizarás. Siempre que no te des cuenta de las marcas que hay en su lugar. Un círculo perfecto, situado donde por la noche aparece el sistema de deposiciones público.

Villiers St. zona de bares cerca de Embankment



Villiers St. El urinario aparece por la zona de los buzones de correos.


Supongo que habrán elegido ese espacio por ser una zona de ocio. Hay varios bares, restaurantes y una discoteca. Pero como podeis ver por las imágenes, durante el día se oculta en el subsuelo para impedir que la gente que discurre por la calle se encuentre con el espectaculo de un "meadero".
No es el único que he visto, ya que por diversas zonas depositan algunos móviles las noches de fiesta y los fines de semana. Pero el que ése aparezca a voluntad me parece digno de visitar.

Battersee park.


La visita a este parque para mi me parece inevitable si tienes suficiente tiempo para perderte paseando. Está pasado el Albert`s Bridge, uno de los más bonitos tanto de día como de noche.

http://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Bridge

Pero no hablamos de puentes, sino de aseos públicos, y en el parque podrás utilizarlos libremente. Hay un par en el interior. Los más visibles están cerca de la "peace pagoda", por el lado del rio. Los otros cerca de la zona de restauración, situados ya en el centro del espacio recreativo.

Peace Pagoda en el  Battersea Park, Londres
Yo a los segundos no necesité acudir, pero si vas a visitar el parque no lo olvides, primero aliviar. Recordarás la experiencia de otra manera.



AEROPUERTO DE LA CIUDAD DE LONDRES

Mapa del underground de Londres
Os preguntareís que si voy a hablar del LCY aeropuerto ¿qué hace un mapa del metro de Londres?. Pues para que veáis que está en una zona tres, de las seis en las que separan las diferentes partes a donde puedes acceder, con las variadas tarifas de su tarjeta de transporte (Oyster card). Si puedes permitirte comprar una zona seis, podrás llegar hasta otro aeropuerto, el de Heathrow. En ése, además de usar los aseos, observarás que puedes recargar tus aparatos a batería (siempre que dispongas del correspondiente adaptador a los enchufes ingleses, que en el aeropuerto te ofrecerán por la "módica" cantidad de 9 libras) sin pedir permiso y de forma gratuita.
Pero para el caso, irse hasta una zona seis para hacer "un río" me parece un poco alocado. Si se trata de conocer el aeropuerto e inventar una nueva modalidad de "charity donations" no está mal. Para los demás una visita al starbucks más cercano igual les sugiere menos problemas. Con llegar al central de Londres a los atrevidos viajeros de la incontinencia urinaria les sobrará. Es el aeropuerto de los ricos, por lo que no se puede pernoctar. No lo intenteis. Si el vuelo sale por la mañana buscaros un hotel, o dormir en la calle, pero en el aeropuerto no hallareis descanso nocturno. Pero el "toilet" gratis y de los caros. Muy bonito. Lo de la corriente sin pasar por caja no existe. Al menos habrás de comprar una botella de agua por 2 libras.


EN EL MUSEO. 

British museum

Si te pilla de paso, no dejes de visitar los servicios de los museos londinenses. Los museos de pago no los conozco, pero de los gratuitos te recomiendo el del Victoria y Alber museum, al lado del museo de las ciencias.
No por el nombre, ya que podría parecer muy pedante. Es que seguro que entras antes que en el de história natural o en el de las ciencias.  Y éso, si necesitas hacer tus necesides, valga la redundáncia, te será de gran importancia.

Victoria and Albert Museum. Entrada principal. Fuente Wikipedia

De paso no olvides lo que te comenté al principio. La carencia de fuentes en Londres. Aprovecha la visita a los museos para proveerte de tan útil elemento, sin preocuparte por la factura a la salida del establecimiento.


MCDONALDS Y DEMÁS ESTABLECIMIENTOS DE COMIDA RÁPIDA




Finalmente deciros que en los establecimientos de comida rápida, normalmente, no has de pedir permiso para ir a los servicios. Éso no significa que lo puedas hacer en todos. Hay, en algunos, carteles bien visibles que indican la privacidad o servicio únicamente a sus clientes. Pero a ésos yo les haría algunas preguntas: ¿soy cliente si lo fuí con anterioridad o he de consumir de nuevo? ¿Puedo utilizar hoy el aseo sin consumir hoy si no lo utilicé en una anterior visita, donde si consumí?¿Si somos dos y solo uno consume, podemos utilizarlo los dos? Vaya, el poder de una pregunta. No sabéis hasta donde nos puede llevar. ¿Tal vez a canviar el mundo?¿Probamos?.

Actualización[26-02-2014]: Ayer, el primer día que he podido salir a pasear del hospital mental, he visto otro, muy cerca de mi cárcel temporal. Así que si venís a visitarlo, por cualquier causa que no sea motivo de internamiento, ya lo sabeis.




miércoles, 12 de febrero de 2014

4 Falsos motivos para viajar a Londres + 1 realmente importante. Buscando al inversionista en su exílio.

El puente de Westminster, sin apenas turistas. | C. F Fuente "el mundo"

Para mi viaje a Londres podría daros muchisimas justificaciones. La de perder peso, después de unas navidades demasiado opíparas, hubiese podido ser una. Pero como ya comentaré en otro blog o artículo dedicado a la performance "L'Almoina", lo que menos hice durante el "Sol Invictus" cristiano fué comer en demasía. Así que, aunque he perdido diez quilos, no parecería adecuado darle más importancia. Y solamente apuntar, a los obesos por vagancia, que lo de caminar todo el día ayuda a adelgazar. Pero no, eso lo podemos hacer en nuestra  casa, sin necesidad de gastar dinero.


El segundo motivo que se podría argumentar es el de aprender un idioma. Ciertamente, más adecuado en primera instancia que el anterior. Al menos para aprender otras lenguas, yo siempre he escuchado que lo mejor es ir al país de origen. Pero como argumento también falla. No se habla únicamente inglés en Londres, ni en Inglaterra. Me hubiese resultado más atractivo viajar a Escocia, donde no estuve en mi anterior visita a UK. Lo verde me atrae de otra forma que el cemento. Y la posibilidad de intercambiar opiniones sobre su proceso de independencia es altamente motivador para mi intelecto. No quiero decir con eso que no lo tuviera en la mente todo el rato. Varias de las performances que realicé buscaban interactuar con los londinenses, y aprender inglés de una manera diferente. Para explicarme un poco mejor. A quedarse parado en la calle, con un pedazo de cable, y preguntar a los que pasan el nombre de la toma de tierrra en ingles ("earth") o destornillador ("screwdriver") no es a lo que te enseñan en una academia de idiomas.


El siguiente motivo que podría dar es conocer Londres. Viajar, recorrer lugares interesantes, su gastronomía (ejem...), su cultura. Vale, todo lo que se dice cuando se intenta justificar el salir al extranjero, en lugar de recorrer tu país, que por cierto tiene otras lenguas que no conoces, otros lugares que no conoces, otra gastronomía que no conoces, otras gentes que no conoces, otra cultura que no conoces, ¿Sigo con lo que desconoces de España?. A la gente que dice dejarlo para cuando sean mayores les preguntaría si preferirán subir las cuestas de Morella, o del castillo de Peñiscola cuando les achaque el reuma o la artritis. Y no nombro a otras ciudades porque a mí lo de hacer país me enseñaron que se empieza haciéndolo por tu casa. El que quiera puede hacer su aportación en los comentarios, que para eso están. 

Por último, el falso motivo que hizo decidir la ciudad de Londres, para  la performance, fue el de visitar a un antiguo compañero de instituto, al que no veía por más de 25 años. De todos los anteriores, és el único lo suficientemente importante como para hacer que fuera Londres, y no otra ciudad del mundo, donde realizaría la actuación de "2014 The End". Las oficinas centrales de su empresa, así como su domicilio están en la capital británica. Pero realmente es un argumento erróneo. Si hubiese querido contactar, por correo electrónico, teléfono, videoconferencia, linkedin, u otros medios que hubiese podido utilizar, habría sido más fácil que venir a Londres a intentar un encontronazo casual. 


El verdadero motivo, que puedo encontrar cuando me psicoanalizo (un ratito, que si lo hago por mucho tiempo encuentro respuestas hasta a que significa para los excrementos de mi cuerpo el momento actual de sobreexplotación y consumismo) es que necesitaba moverme, hacer algo diferente a quedarme en mi casa, lamentándome de mi situación, de la de mis vecinos, o por que no, del país. 
Para mí, salir a buscar algo, significaba acción, demostrar que realmente se pueden cambiar cosas, pero desde la actuación, no desde el visionado. Las películas están bien para verlas, tanto en el cine como en el salón de tu casa (especialmente en estos). Pero para cambiar el mundo no podemos ser simples espectadores. Si nos metemos en ese papel, entonces cualquier película que nos pongan la aguantaremos hasta el final. Yo en toda mi vida únicamente me he ido de una sala de cine sin ver el final de úna. Fué la tercera de los inmortales, infumable en algunos momentos, y no aguanté. Pero por lo demás, no solemos irnos en medio de un pase, por lo que seguramente, si hacemos lo mismo en la vida real, nos vamos a quedar a ver como destruyen nuestro sistema de pensiones, al que pongo en último lugar de lo que se carguen, ya que anteriormente habremos presenciado, sino lo estamos haciendo ya, el desarme de la sanidad, la inoperancia dirigida de la justicia y por supuesto la nueva esclavitud provocada por la globalización. 

Vine a Londres, para intentar llamar la atención de los miles de españoles que, para fortuna nuestra, son suficientemente adinerados y están trabajando en el extranjero. Para que mediante proyectos interesantes y atractivos, se decidan a volver a invertir en nuestro país. 
A mi modo de ver dará lo mismo donde lo hagan, ya que mi percepción del mundo, del tiempo y de la humanidad tal vez sean diferente a la de la "normalidad" de mis compatriotas. Pero que me de igual no significa que no lo intente para mi país en primer lugar. Todo lo que he vivido en Valencia primero, Barcelona después, y por último aquí en Londres, me obliga a tomar partido. A no dejar que el sufrimiento de toda la gente que está saliendo forzada a la calle, incluso para pedir por sus mascotas (no poder darle medicación a tu perro debe ser parecido a no poder hacerlo por un hijo, al menos cuando lo has cuidado desde cachorrito) se quede ahí sin intentar ponerle solución.

No se que hace quedarse a un indigente en la calle 12 años, pero os aseguro que a los que llevan menos de uno se les puede encontrar una salida si nos damos prisa en abandonar esta "falsa" crisis. Si lo hacemos a paso de tortuga, llevarán ahí cinco para cuando les toque el turno, y serán irrecuperables. Los veremos ya siempre al lado de la iglesia, en la puerta del mercadona, o tirados en los bancos del río de por vida.
Y ahora os hago la pregunta  ¿Moveriais el culo del sillón para cambiar éso?. Pues yo también.







martes, 11 de febrero de 2014

Los personajes de películas a los que se parecen mis carceleros en Londres

  Siguiendo la serie de artículos que mi experiencia de cautiverio obligado en Londres me está permitiendo escribir, casi a diario, en esta ocasión voy a relatar que personajes de película me han parecido algunos de mis carceleros. Unos se parecen físicamente y otros más en el carácter. Espero que aunque no podais ver sus caras, ya que no puedo publicar sus fotografías, disfruteis con la recopilación de films y los recuerdos que seguro os traen a la memoria.


"La bruja mala del oeste"

El mago de Oz

fotograma de la película 'El mago de Oz'


Comenzaré por la que parece ser la jefa de las enfermeras del Hospital Gordon. Si en lugar de verde, la foto fuera en blanco y negro, seria ella. Africana, como la mayoría del personal del hotel. Pero la cara de mala hostia es idéntica. En la película, la vestimenta de la bruja no deja verle el trasero, pero seguro que no tiene nada que envidiar al enorme "pompis" de la "boss".


"John Coffey"

La milla verde




http://es.wikipedia.org/wiki/The_Green_Mile
Fotograma de la película "La milla verde"

Si las posiciones de tom hanks y de Michael Clarke Duncan estuviesen cambiadas, ese sería mi carcelero favorito.
Es un tipo más o  menos de su corpulencia. Transmite la misma calma y tranquilidad que el personaje de John Coffey. Y os aseguro que si le dejan un ratón en sus manos me creería que le devuelve la vida si hace falta.
Todos en el hospital le tienen mucho aprecio, y a día de hoy todavía no le he visto una  mala cara, una mirada rara, o un asomo de intranquilidad o nerviosismo. Y pensad que aquí hay gente que a mí me saca de los nervios cada media hora. Un amor de tipo.
La única pega es que si puede se come la comida de los reclusos, pero es que ese cuerpazo se ha de mantener de alguna forma.




"Clarice Starling"

El silencio de los corderos

 
Fotograma de la película "El silencio de los corderos".

A este personaje me recordó la inspectora que estuvo interrogándome en la comisaria de policia, la tarde de mi detención. Estaba entre el que interpreta Jodie Foster  y el Kyra Sedgwick en la serie de tv "The closer", pero me quedo más con el de clarice. Algo tímida, no  muy corpulenta, inquisitiva e incordiante. No podía contar ningún asesinato o robo, así que por mi parte como no tenía nada que ocultar, respondí a todo con un "las camaras lo saben". Aquí en Londres se graba todo, excepto el intento de robo de mi portatil en un mcdonalds. Éso no lo grabaron, claro.




"Gerry Boyle"

El irlandés






Idéntico a un carcelero de la prisión de Wormwood Scrubs, donde estuve retenido por unos 5 días. Mismo porte, presencia, nariz. En la prisión habían muchos más "officers", pero de quienes más me acuerdo son de éste, con aspecto de clásicote irlandes, y de una carcelera, totalmente tatuada en los brazos, e incluso se le veía algo en el cuello. Vaya, que parecía más una presa que una funcionaria de prisiones. Pero no identifico a ningún personaje para poderle dedicar una sección entera. Supongo que será por mi falta de cultura cinematográfica.
Lo del viejecito, un divertimento nada más.



Y por último a ésto és a lo que me recordó los calabozos del juzgado, y sería la película si el artículo se hubiera dedicado a los sitios donde he estado (tal vez en otro post). Eran pequeños, pero altísimos. Supongo que toda esa gente habrían cabido unos encima de otros.




Pero como está dedicado a mis carceleros,  ahí va la última.


"Caballo"

The Full Monty


Fotograma de la película The Full Monty




Alto, delgado, de color, con pinta de buena persona. Así es uno de los que cuidan de los presos en los calabozos de la Hammersmith Magistrates' Court. 

Me acuerdo de otros dos, uno blanco, alto, y con muy mala leche. Tenía una tirada a Javier Bardem en "No es país para viejos". Y otra pequeñita, bajita, de color también, que parecía Whoopi Goldberg en "El color Púrpura". Y bueno, eso es todo por el momento.



 P:D:
Por si a los parados de España no se les ocurre nada más como solución a su situación, aquí dejo otros Full Monty que andan por la red. Para aprendizaje, o solamente para divertimento de los que hayan llegado a leer hasta el final del artículo.



lunes, 10 de febrero de 2014

"loc@s" que puedes encontrarte en un manicomio (Hospital Mental) en Londres.

The Gordon Hospital London.

Desde un hospital mental de londres, donde sigo encerrado por dejar 5 objetos en una plaza, hoy voy a presentaros a mis diferentes compañeros, con un breve análisis de su personalidad. Por supuesto encontrareis al "loco andarín", a la "perfecta depresiva", e incluso al agresivo "asesino oculto de los videojuegos". Espero que disfruteis, pero sobretodo entendais que no intenta ser un estudio psicológico, sinó una observación de su comportamiento, durante los ya más de cinco días que llevo aquí detenido.

Como podeis leer en el anterior post, estoy en un centro mental, despues de haber pasado por dos prisiones londinenses, por el tan alarmante acto de dejar objetos en el suelo de una plaza.  Pero hoy no voy a hablaros de éso, sinó de mis compañeros de confinamiento en esta institución mental.




El Gordon Hospital de Londres, es una institución privada, a donde llevan, por lo que parece, a aquellas personas, detenidas en mi caso, que puedan padecer alguna enfermedad mental. Yo vine desde el juzgado, y aunque me están tratando realmente bien, en algunos momentos compartir espacios comunes con algunos de estos personajes, puede parecer realmente de película dramática, e incluso de ciencia-ficción. Si no están locos de verdad a muchos les deberían dar el "Oscar" del mundo de los desequilibrados mentales

Premio a la mas molesta para "La tocapelotas".

  • Nigeriana. Buen aspecto físico.
  • "La tocapelotas" es porque está todo el rato buscando gresca con el personal del hospital. Cualquier excusa es buena.
  • Agresiva en algunos momentos.
  • Ultimamente parece bastante más calmada. Le han dejado hasta que le entreguen comida a domicilio. Lo dicho, esto a veces parece más un hotel que un loquero.
  • Viste bastante normal, e intenta estar siempre arreglada.

Premio a la más incordiante para la "Chafardera".

  • Inglesa. Bastante obesa. Se ha hecho muy amiga de la anterior.
  • Oculta su personalidad detrás de unas gafas de sol todo el día.
  • "La chafardera", quiere saber todo, y se entromete en conversaciones, e interrumpe y molesta.
  • Bastante impertinente.
  • Se mete en todos los líos, pero de los demás.
  • Busca confrontamientos con los guardias, pero que lo hagan los otros.
  • No se viste, siempre con pijama.
  • Igual que los dos siguientes, siempre lleva su mochila encima, con sus pertenencias.

Premio al más Extrañamente internado para "El abuelo Mochilero"

  • Inglés, mayor de 65. 
  • Lleva dos pares de gafas, unas encima de otras.
  • Habla un inglés muy cerrado, casi no le entiendo.
  • Está todo el rato sentado, escuchando música con un cd portátil.
  • No busca conversación, pero tampoco la rechaza.
  • No recibe visitas. Por lo que parece sin familia conocida.
  • Lo de "Abuelo Mochilero", es por la mochila, llena de todo, que siempre lleva a la espalda, cuando come, cuando vamos a fumar. En todo momento. Y da la sensación que está de excursión.
  • Seguro que por como lo trata el personal, con anterioridad ha sido conflictivo. Pero ahora no da mayores problemas que pedir bolsas de te cuando ya las han retirado para limpiar.
  • Pero aparte de eso, se comporta normal. Por eso que si no se lo pregunto, sigo sin saber porque motivo está aqui.

Premio al mejor personaje clásico de internado para "Mi diógenes Inglés".

  • + de 60, y con barba y pelo sin cortar de cinco meses por lo menos.
  • No habla. No interactúa. Pero a la hora de comer no perdona una.
  • Padece "Diógenes", casi seguro. Bolsa de basura, siempre en las manos. Botella de agua sucia, permanentemente a su lado. Sin relacionarse.
  • Solitario. Parece venido directamente de la calle, o de una casa llena de trastos y porquería.
  • Pero no parece tonto, se alimenta bien.
  • Por lo demás siempre en su habitación excepto a la horas de la comida.

Mejor español del hospital para "Mamacita".

  • Ya no está, pero era una de las más alucinantes. Española, pero seguro que estaba en londres desde hacía muchisimo tiempo. Hablaba ingles, pero cuando se enfadaba le salía todo en español.
  • + de 70. Bajita. Bastante gordita. De las de la generación de post-guerra . Bajitas por su deficiente alimentación.
  • Siempre sola, medio dormida.
  • Solamente se despertaba para comer,  fumar, en las pausas que tenemos cada dos horas, o para hacerse un te.
  • No coordinaba mucho más.
  • Iba siempre con una bufanda y una gorra, regaladas segun ella por su novio del hospital. La tocapelotas trataba todo el rato de quitarselo y se pillaba unos cabreos, insultándola en castellano, de cojones.
  • Se la echa de menos. Daba mucho juego a mis tardes de análisis silencioso. Los internos la llamaban "Mamacita".

Mejor compañera del centro a "La yogui"

  • Danesa. Alta, 30 y pocos. Bastante agraciada. Blanca de tez.
  • Comprometida con el mundo. Parece instruida. Tiene algunos libros en su habitación, de temática bastante interesantes. Pero me he quedado con ganas de leer el "Mago de Oz", y ver si realmente puedo encontrar esos análisis económicos que algunos dicen que hay en él
  •  Se cuida mucho, en lo físico y en lo mental. De conversación agradable.
  • "La yogui" por supuesto practica yoga, e intenta transmitirlo a los demás, y que participen. Alguno la sigue.
  • Rara. Lo suficiente como para no desentonar. Parece padecer algún tipo de transtorno debido a que "se le está pasando el arroz".
  • No da problemas. Pero si que los tiene en sus relaciones personales.
  • Recibe bastantes visitas, de sus amigos y de su pareja.
  • Puede salir a la calle, cuando lo solicita.

Mejor caso de análisis del centro a "El loco andarín"

  • Es muy alto "El loco andarín". De metro noventa para arriba. Bien parecido, de color, delgado.
  • Habla tan bajo que no se le entiende nada.
  • Gesticula siempre como si algo le golpease la cabeza. 
  • Intenta hablar e interactuar con la gente, pero nadie le entiende.
  • Todo el rato "el andarín" camina por el lugar, dando vueltas, con paso lento a veces, acelerado otras. No se está quieto por mucho más de dos minutos en ningún lado.
  • En algún momento me pareció peligroso. Ahora, al cabo de unos días ya no tanto.
  • En el hospital ha tenido su primer contacto con el ordenador. 
  • Pide que le pongan cosas, pero no acierto que. Parece que le interesan el fútbol o los deportes.

Premio a la mayor clarividencia de futuro para el "asesino oculto de los videojuegos"

  • Indio, y para mí, de los que quedan, uno de los más locos, junto al anterior.
  • Muy introvertido.
  • Todo el rato canviando de lugar. De un sofá a otro, dando vueltas.
  • Pero también puede pasarse casi todo un día sin moverse de él.
  • No habla, y cuando lo hace son frases cortas, y que casi no se entienden. 
  • Cuando está con el ordenador, el "asesino oculto de los videojuegos" siempre está observando juegos de violencia, o videos de asesinatos, y batallas en primera persona. 
  • Mala relación con su familia. La mirada de desprecio hacia su madre, no se puede explicar. 
  • Si algún día coge un rifle y se carga a una escuela entera no me sorprenderá.

Mejor interno del país para "El drogata inglés".

  • Amable, algo rellenito. Inglés, por lo que juega en casa.
  • Permanece habitualmente en su habitación.
  • Es el que más visitas recibe, seguramente porque es del lugar.
  • No se mete con nadie. Muy amigo de la yogui.
  • De conversación agradable, en un inglés muy londinense.
  • Si que en algunos momentos tiene la mirada perdida, y algo extraña.
  • Difícil de clasificar, pero ayer en una conversación entendí que estaba aquí por problemas con las drogas, por eso lo de "El drogata inglés". Crée que con yoga y ejercicio no las volverá a probar. Le deseo más suerte que mi hermano.

Mejor novedad del lugar para "La Vampirica".

  • Leva poco tiempo, pero ya se ha hecho notar lo suficiente. 20 a 23 años. Inglesa, morena, pintada a lo Drácula.
  • "La Vampirica" cree que está fallecida. Tiene nombre de muerta y todo.
  • Ha estado ya en dos días encerrada en su habitación al menos tres veces.
  • El primer día llego incluso a escupirme. 
  • Supongo que el stress de los primeros momentos puede hacer perder la cordura, más que la propia enfermedad mental, si la tienes.
  • Seguire analizándola.

Mejor compañera de reclusión para "La francesa ansiolítica".

  • Francesa, 25 años máximo. Morena, cara bastante graciosa, sonrisa muy agradable. Inglés aceptable, pero con el reconocible acento de la nación de la mantequilla.
  • Le he preguntado que como se describiría. Ella: "With ansiety, sometimes too much".
  • "La francesa ansiolítica", está internada, después de haber tomado demasiados antidepresivos, y pasarse una noche alucinando florecitas.
  • Va en pijama todo el día, pero como la mayoría.
  • Les deben dar pañales en lugar de compresas, porque se le nota debajo del pijama.
  • Bastante comunicativa. 
  • Tiene problemas sentimentales. Está esperando que su novio se decida a dar el paso decisivo "Y besarla en la boca en lugar de en la mejilla".
  • Buena chica. Pero por las noches parece una maquinera esperando a la puerta de una discoteca. No para de dar saltitos, nerviosa, etc...Que no está aquí por error, eso seguro.

Mejor juego de ocultación del año para "La sombra intermitente"

  • "La sombra intermitente" aparece y desaparece tan rápido que es imposible hacer un análisis ni siquiera de superficie, pero lo intentaré.
  • Todo el día en la sección para mujeres, supongo que en su habitación, pero al no poder entrar no lo se.
  • Cuando aparece por las zonas comunes, lo hace siempre tapándose la cara, con una bufanda.
  • Y no puedo contar nada más.....Bueno, que debajo de la bufanda parece haber una chica realmente atractiva.

 

 

Y hasta aquí lo relativo a los internos. 

 

Por supuesto, también hay  personal del hospital, pero eso lo reservo para el siguiente artículo. Tal vez si los observo mejor sea más equánime con ellos.

Un breve adelanto para los impacientes. Están entre otros "la bruja del norte", el buenachón grandote de "La milla verde" y por supuesto "el carcelero malvado", todo para que no falte emoción.