miércoles, 5 de marzo de 2014

La calle y el libre albedrio.

Iniciare el blog volviendo a disculparme, ya que no lo hice en el anterior, por las faltas de ortografia, gramaticales y argumentales. Sigo condicionado por la localizacion geografica, economica y temporal.
Son condicionantes como esos los que durante toda nuestra vida alteran nuestra libertad, aunque para mi lo que hacen es disminuir las opciones a la hora de utilizar nuestro libre albedrio. Distingo entre libertad y libre albedrio por una razon importante. Libertad implicaria a todas las opciones disponibles, y entre ellas elijo una "conscientemente". Libre albedrio significa, a mi entender, poder escoger. Escoger no implica aceptar las consecuencias de la eleccion, pero el ser humano deberia comprender que sin asumirlas, no existe ese libre albedrio. Si unicamente escogieramos las opciones por su resultado conocido, dejaria de ser eleccion libre, se convertiria en un reflejo condicionado, como el perro de Pavlov. Pero como no entendemos que toda consecuencia tiene unos origenes y que son tan multiples y tan casuales que son incontrolables, estamos siempre buscando culpables a todos los malos resultados de esas elecciones que tan "libremente" hemos tomado.

Vivir en la calle puede ser una opcion tan libre como cualquier otra. La sociedad moderna deposita en ellas como basura tantos bienes y servicios que, de saber como disponer de ellos, una persona puede subsistir de una manera suficientemente adecuada y no fallecer. Desde mi salida del hospital , he encontrado por orden de aparicion: un gorro, un peine, unos calcetines, unos guantes, un paraguas en bastante buen estado, boligrafos, mecheros funcionando, una bolsa de viaje con una rueda rota (que ya he arreglado), un paquete de tabaco de liar lleno, una tarjeta de metro con 6 libras de saldo, un cargador de movil que me han regalado, un corte de pelo gratis en una academia y por ultimo 20 libras que alguien ha perdido. De haber querido, o necesitado, recogerla tambien he encontrado comida suficiente a la salida de una tienda que acababa de cerrar. Por eso, que nadie piense que el que escoge una vida en la calle tiene recortada su capacidad de eleccion. Puede elegir coger los objetos que tiene a su alcance y utilizarlos para cambiar su modo de vida o continuar estando donde cree que la vida le obliga a permanecer. Sigue siendo un cruce de caminos en su capacidad de libre albedrio.

1 comentario:

  1. Me parece un buen argumento tu artículo, creo que la opción a decidir es la base de la libertad individual de cualquier ser humano.

    De todos modos creo que cualquier deseo por extraño que este sea, merece la pena llevarlo a la práctica ya que este satisfará nuestra voluntad de realizarnos como ser humano, bien sea un negocio, un viaje o un capricho, creo que es mejor intentarlo y saber que se pudo que no intentarlo y no saber nunca si pudiste lograrlo.

    saludos Albert
    me alegro de que seas como eres.
    G. Alfara

    ResponderEliminar