
Vivir en la calle puede ser una opcion tan libre como cualquier otra. La sociedad moderna deposita en ellas como basura tantos bienes y servicios que, de saber como disponer de ellos, una persona puede subsistir de una manera suficientemente adecuada y no fallecer. Desde mi salida del hospital , he encontrado por orden de aparicion: un gorro, un peine, unos calcetines, unos guantes, un paraguas en bastante buen estado, boligrafos, mecheros funcionando, una bolsa de viaje con una rueda rota (que ya he arreglado), un paquete de tabaco de liar lleno, una tarjeta de metro con 6 libras de saldo, un cargador de movil que me han regalado, un corte de pelo gratis en una academia y por ultimo 20 libras que alguien ha perdido. De haber querido, o necesitado, recogerla tambien he encontrado comida suficiente a la salida de una tienda que acababa de cerrar. Por eso, que nadie piense que el que escoge una vida en la calle tiene recortada su capacidad de eleccion. Puede elegir coger los objetos que tiene a su alcance y utilizarlos para cambiar su modo de vida o continuar estando donde cree que la vida le obliga a permanecer. Sigue siendo un cruce de caminos en su capacidad de libre albedrio.
Me parece un buen argumento tu artículo, creo que la opción a decidir es la base de la libertad individual de cualquier ser humano.
ResponderEliminarDe todos modos creo que cualquier deseo por extraño que este sea, merece la pena llevarlo a la práctica ya que este satisfará nuestra voluntad de realizarnos como ser humano, bien sea un negocio, un viaje o un capricho, creo que es mejor intentarlo y saber que se pudo que no intentarlo y no saber nunca si pudiste lograrlo.
saludos Albert
me alegro de que seas como eres.
G. Alfara